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Simposio del Instituto Schiller y Homenaje Musical
En Honor a Sylvia Olden Lee

Sylvia Olden Lee  

 Espirituales afroamericanos,
lieder (canciones alemanas clásicas)
y piezas de ópera,
interpretados por
el Coro del Instituto Schiller
de la Comunidad de NYC
y solistas invitados.

Se llevó a cabo el domingo
26 de JUNIO de 2016,
de 4pm a 7pm, en la iglesia
Good Shepherd-Faith Presbyterian Church Sanctuary,
en la 152 W 66th St,
Manhattan, NYC

Mira los videos (inglés)

          

-- Invitación y material de apoyo --

El Instituto Schiller y la Fundación para Revivir la Cultura Clásica, copatrocinaron un simposio y concierto, "En honor de Sylvia Olden Lee". Con este concierto se da inicio a un año de celebración y conmemoración de la vida de una de los músicos clásicos más grandes de Estados Unidos y profesora de canto, Sylvia Olden Lee, quien nació el 29 de junio de 1917 y falleció el 10 de abril de 2004; fue miembro de la  Junta Consultiva del Instituto Schiller desde la década de 1990 hasta su muerte.  Nuestra meta es que al final de este período –para junio del 2017-- hayamos logrado el proyecto de crear un Coro Comunitario del Instituto Schiller de 1500 personas.

De 1993 al 2000, Sylvia Lee trabajó en particular en Washington D.C. con el Instituto Schiller, con Diane Sare, Lynne Speed y otras personas, para crear allí un coro comunitario. En D.C. nos concentramos en trabajar con los jóvenes , y utilizamos espirituales afroamericanos que forman parte de la pieza "Through The Years", escrita por Amelia Boynton Robinson. Amelia fue la vicepresidente del Instituto Schiller por 22 años. Amelia fue la persona que inició la campaña por los derechos civiles en Selma, Alabama en 1965. Asimismo, Amelia fue miembro del Centro Martin Luther King para Cambios Sociales sin Violencia, en Atlanta, fundado por Coretta Scott King, en respuesta a la solicitud que le hizo la sra. King.

Helga Zepp-LaRouche, fundadora del Instituto Schiller, desde hace años ha propuesto volver a presentar la obra de Amelia, completa con los 20 espirituales incluidos en esta. Se hicieron 20 presentaciones de la obra, incluyendo una en la que hubo 1,800 personas en Howard University. A este trabajo le siguieron frecuentes conciertos que se presentaron en muchas iglesias de D.C. y en lugares como el Constitution Hall, presentando a WIlliam Warfield, George Shirley, Elvira Green, Robert McFerrin, Gregory Hopkins, y muchos otros cantantes de música clásica, a quienes muy a menudo Sylvia acompañaba.

"Proyecto SYLVIA"

Sylvia creía firmemente que los grandes interpretes del repertorio clásico del futuro iban a venir de las estaciones de servicio, de las tiendas de la esquina, de las pistas de bolos, y de las esquinas de las calles estadounidenses. La gran música no podía meramente experimentarse ocasional y pasivamente, sino que debía vivirse activamente. De esa manera, la mente es inspirada para ayudar al alma hacia las aspiraciones humanas mas elevadas, no importa cual sea el campo. Diane Sare trabajó con Sylvia en Washington en esta capacidad, como lo hizo también John Sigerson, coautor del Manual On Registration And Tuning (Manual sobre registros y afinación) del Instituto Schiller. Ellos también trabajaron estrechamente con los colegas de Sylvia, Robert McFerrin y William Warfield, quien también era miembro de la directiva del Instituto Schiller, y fue por 50 años colega de Sylvia, desde 1942, incluso mucho antes de su trabajo conjunto con el Instituto Schiller.

 

El Manual On Registration And Tuning (Manual sobre registros y afinación), que establece la necesidad de un Do igual a 256 ciclos por segundo, demuestra que la afinación del La no debe ser más alta que 435 ciclos por segundo, y debe estar en el rango de 427 a 432 cps. Esta afinación se ha dado a conocer por más de un siglo como la "afinación de Verdi", por la exitosa campaña que hizo Giuseppe Verdi para que se aprobara una ley a ese respecto en el parlamento italiano. La idea para escribir el "Manual de música fue del economista Lyndon LaRouche, quien desde mediados de la década de 1980 insistió en que había que corregir la afinación del La tan alto como 440, 445, 450 cps etc, que es la "norma criminal" en las salas de conciertos hoy día. La campaña que hizo Sylvia, titulada "Saving Young Lyric Voices In Advance" (Salvando las voces líricas jóvenes por adelantado), cuadra perfectamente con las aspiraciones que en ese respecto tiene el Instituto Schiller.

El dominio que tenía Sylvia del repertorio operático era tan completo que ella prácticamente nunca veía las partituras, y podía trasladar a voluntad las arias más complejas. La misión que ella se había asignado, y que la llevo a mantener una colaboración de doce años con el Instituto Schiller, que se inició en 1993, se llamaba "Project SYLVIA--Saving Young Lyric Voices In Advance" (Salvando las voces líricas jóvenes por adelantado). (Su padre, músico también, cantaba en el famoso Fisk Quartet, en el que cantaba también el extraordinario tenor Roland Hayes.)

Sylvia estaba muy orgullosa de su herencia afroamericana, y del hecho de que su abuelo, nacido en 1845, luego de escapar de una plantación de esclavos de Kentucky participó en la Guerra Civil, primero como el muchacho que traía el agua y luego como combatiente. A la mamá de Sylvia se le presentó la oportunidad de cantar en la Opera Metropolitana de Nueva York, pero solo si ella aceptaba "pasar por blanca", cosa que rechazó y no hizo. No fue sino hasta 1946, apenas hasta hace 70 años, que Camilla Williams se convertiría en la primera cantante afroamericana en cantar con una compañía de ópera importante, esto a pesar de que el compositor Antonin Dvorak, quien vivió en la Ciudad de Nueva York desde 1892 hasta 1895, incluía en sus presentaciones cantantes y músicos afroamericanos como solistas (como la soprano Sissieretta Jones y otros) en lugares como el Madison Square Garden, dejando de manifiesto su oposición a la política racista de la Metropolitan Opera.

Sylvia, en una "voluntariosa ironía de la historia", se convertiría en la primera mujer afroamericana en ser contratada por la Metropolitan Opera, como asesora vocal, en 1945. Sería por Sylvia que la gran Marion Anderson traspasó "el límite de color de la Metropolitan" en 1955, un suceso en el campo de la música tan importante como el que Jackie Robinson "traspasara el límite de color" en los deportes en 1945.

Lo que tú debes hacer

Para quienes definitivamente estén hasta la coronilla con el deterioro de Estados Unidos, hay una vía clara para salir de allí. La vía económica y científica es clara. Las capacidades materiales existen. Sin embargo, la vida interior del pueblo parece una fosa séptica. Los han llevado a cometer un enorme suicidio espiritual, y, como muchas otras culturas en la historia, lo harán, si es que no los convencemos de los contrario.

Lo que se necesita es una pelea en contra de la "esclavitud a voluntad". Solo al transformar la vida interna de los estadounidenses, y no en aras de esta generación, sino en aras de las generaciones futuras --con el propósito de elevar inmediata y radicalmente el nivel de vida, las aspiraciones científicas, y las preocupaciones mutuas para el avance del futuro de la humanidad en su conjunto-- se pueden abordar y resolver los demás problemas sociales "inmediatos". Somos capaces de hacer eso, pero solo si podemos "descubrir una vena inexplorada de historia musical de Estados Unidos en marcha" en la persona y la actividad de gentes tales como Sylvia Olden Lee.

¿Cómo puedes ayudar?

1) Invita a otros al simposio/concierto del 26 de junio, en la Iglesia Good Shepherd en la calle 66th. En Manhattan cerca del Lincoln Center, a las 4:00 PM.

2) Unete al Coro del Instituto Schiller de la Comunidad de Nueva York.

3) Hazte miembro del Instituto Schiller.

4) Suscríbete a la serie de conciertos de la Fundación por la Renovación de la Cultura Clásica.

5) Circula esto en tus páginas de email y de Facebook, y de cualquier otra forma que te parezca pertinente.

6) Dale esta información sobre este evento a otros músicos, coros y también a maestros de música