Home >

El coro final de la
9vna Sinfonía de Beethoven
Interpreta en la afinación de Verdi (Do-256 Hz)

Berlín, Alemania
25 de marzo de 2010

(Si no puede reproducir el video) Haga clic aquí para descargar el audio en formato MP3

Abajo: versión de alta calidad del video. (Texto en alemán.)

Boletín de prensa 

Movimiento de Juventudes LaRouchistas (LYM) Interpreta la 9na Sinfonía de Beethoven en Do-256

Grabada en Berlín el 25 de marzo de 2010

En este año de 2010, no solo estamos experimentando una crisis de desintegración de nuestra economía, sino también de nuestra sociedad y de su cultura. Al mismo tiempo en que se festeja a la ciudad de Essen como la "Capital de la Cultura", se implementa una gran austeridad que lleva al cierre de teatros, orquestas y otras instituciones culturales importantes. Jóvenes desilusionados que no tienen ningún sentido de futuro mejor y que viven en una sociedad culturalmente pesimista, caen presos del crimen y del abuso de las drogas, las mismas drogas con las cuales los carteles financieros internacionales hacen sus enormes ganancias, y con las que además financian a los terroristas que están hoy matando soldados en Afganistán.  

Sin embargo, solo cuando está muy oscuro puede uno ver bien las estrellas, y es solo con la comprensión de los ideales más elevados, ocultos "uberm Sternenzelt" (más allá de las estrellas), con lo cual podemos salvar a la humanidad de caer en una Nueva Era de Tinieblas planetaria. Por lo tanto, el Instituto Schiller ha asumido como su misión recrear los logros más nobles de la humanidad hasta hoy, y llevarlos a donde corresponde: con la gente. 

Beethoven
Ludwig van Beethoven

Beethoven
Federico Schiller

En una serie de conciertos ejecutados como parte integral de los eventos del Instituto Schiller, el Movimiento de Juventudes LaRouchistas (LYM, por sus siglas en inglés) presentó su trabajo sobre el coro final de la 9vna Sinfonía de Ludwig van Beethoven, compuesta sobre el texto de "Ode an die Freude" (Oda a la Alegría) de Federico Schiller. Haber logrado esto con un coro de aficionados hubiera sido prácticamente imposible de no haber sido por el trabajo riguroso sobre las ideas que yacen detrás de las notas y las palabras, la pasión de revivir la experiencia de la creatividad, y, por último pero no menos importante, ensayar e interpretar este proyecto en la afinación musical científicamente correcta del Do-256 Hz, en vez de la afinación predominante de la escuela romántica en La-440 Hz o más elevado aún, que es antimusical y destructora de la vocalización (ver más adelante). 

Esta grabación de estudio que ahora les presentamos, debe ser vista cómo una demostración de lo que un grupo de jóvenes apasionados, la mayor parte de ellos sin ninguna educación musical anterior, son capaces de lograr cuando la búsqueda de la felicidad y el compromiso de crear un mejor futuro se convierte en algo más grande que la común estrechez mental pesimista. Tomen esto como un ejemplo de lo que las próximas generaciones tienen el potencial de crear, si se les da las herramientas para hacerlo así. Y en ese caso, esto significaría un primer paso hacia un nuevo renacimiento clásico para la humanidad! 

También debemos mencionar que en diversas oportunidades a lo largo de la historia, a la 9na Sinfonía de Beethoven se le ha dado un mal uso por razones políticas. La última de esta serie de perversiones fueron los arreglos reduccionistas de Herbert von Karajan, utilizados actualmente por la Unión Europea como su "coartada" para cometer atrocidades. Por ejemplo, fue interpretada durante la ceremonia de la firma del Tratado de Lisboa, totalmente antidemocrático, que fue impuesto sin hacer un plebiscito y cuyo fin es la abolición del principio del estado nacional soberano. En estricto contraste con la eliminación deliberada de la rica herencia de las culturas europeas perpetrada por la Unión Europea, para reemplazarla con una prisión burocrática uniforme de directrices, reglas y normas inhumanas, nuestra presentación de la 9na Sinfonía representa hoy el verdadero espíritu del trabajo realizado por Beethoven y la viva personificación del contenido universal del poema de Schiller. Hoy, como en 1989 y en todos los momentos de grandes crisis, esto es lo que verdaderamente necesita una población que está hambrienta de cultura: ¡libertad! 

¿Porqué el DO=256? El retorno a la verdad, la belleza y la cultura clásica 

El Instituto Schiller, que representa internacionalmente estas ideas, se ha dado a conocer por su iniciativa para bajar la afinación musical normalizada internacionalmente al Do central de 256 ciclos por segundo (que corresponde aproximadamente al La 430 a 432), a fin de conservar la voz humana y devolverle a las interpretaciones de música clásica las intenciones poéticas de los compositores. La publicación de 1992 del Instituto Schiller titulada, A manual of the Rudiments of Tuning and Registration, Vol I, Introduction and Human Voice, (Manual sobre los rudimentos de la afinación y el registro, Vol. I, Introducción y Voz Humana) demuestra que la afinación natural en Do-256 se fundamenta en las leyes físicas del universo, y está creando un liderazgo educado en el mundo musical para restaurar la afinación para cual se escribió toda la gran música clásica desde Bach hasta Verdi, conocida como la "afinación de Verdi", y de esa manera salvar la voz humana. 

Verdi
Giuseppe Verdi

Giuseppe Verdi, el gran compositor italiano y constructor de la nación, le escribió una carta en 1884 al Comité de Música del Gobierno Italiano, proponiéndole que se adoptara la afinación clásica del La-432, con el objetivo de respetar las voces cantadas y fomentar la interpretación clásica. También le pidió a "todo el mundo musical" que adoptaran esta afinación, dado que "si la música es un lenguaje universal, ¿porqué un Sol en París debe ser un La bemol en Roma?" 

Nada menos que una revolución en la historia de la música se desató el 19 de abril de 1988 en Milano, Italia, cuando el Instituto Schiller reunió a algunos de los cantantes e instrumentistas clásicos más afamados del mundo, para exigir que retornáramos a la racionalidad tanto en la afinación musical como en la interpretación. En una conferencia sobre "La Estética en la Música y los Clásicos", que tuvo lugar en la Casa Giuseppe Verdi, los oradores, entre quienes se hallaba Helga Zepp LaRouche, presidenta del Instituto Schiller y una de las iniciadoras de esta campaña, hicieron un llamado para que se eliminara la afinación elevada, la cual durante todo el siglo pasado, literalmente estuvo destruyendo todas las voces a excepción de las más dotadas, a fin de volver a los principios estéticos clásicos, según los cuales el proceso de composición musical es tan legítimo como lo son las órbitas de los planetas en el sistema solar. 

En la conferencia de Milano también se escucharon ponencias sobre el arte de la construcción de violines de acuerdo a las bases científicas de la afinación en Do-256, y el llamado de la célebre soprano Renata Tebaldi  obre la absoluta necesidad de dar marcha atrás a la tendencia de la afinación elevada en las interpretaciones musicales, de manera de poder salvar las voces de los cantantes de hoy y del mañana. El mundialmente famoso barítono de Verdi, Piero Cappuccilli, hizo una demostración de la diferencia que hay entre la afinación de Verdi y la elevada afinación de hoy, interpretando dos arias de Verdi en las dos distintas afinaciones. 

El hecho de que el nivel de la afinación no es un simple detalle profesional, lo subraya la lista llena de estrellas que respaldaron esta campaña del Instituto Schiller. En esta lista se contaba con las sopranos, Monserrat Caballé, Renata Tebaldi, Joan Sutherland, Birgit Nilsson, Anneliese Rothenberger, Grace Bumbry, y Edda Moser; las mezzosopranos, Marilyn Horne y Christa Ludwig; los tenores, Carlo Bergonzi, Plácido Domingo, Luciano Pavarotti, Alfredo Kraus, Peter Schreier y Giuseppe Di Stefano; los barítonos Piero Cappuccilli, Sherrill Milnes, Renato Bruson, y Dietrich Fischer-Dieskau; los bajos Kurt Moll y Ruggero Raimondi; quien fuera el primer violín del Cuarteto Amadeus, Norbert Brainin, y cientos más. Esta labor del Instituto ha seguido difundiéndose internacionalmente desde 1988, influyendo prácticamente en toda institución musical importante e intérpretes a nivel mundial.  

Hacia una cultura agápica 

Encontramos belleza en la materia viva que nos rodea en la naturaleza, y podemos tratar de imitar la belleza de la naturaleza, con mayor o menor éxito, dependiendo de las herramientas y la educación que tengamos a la mano; pero lo que verdaderamente diferencia a los seres humanos de las bestias es la habilidad que tenemos para crear a voluntad, gracias a nuestra razón creativa, órdenes más elevados de belleza, como la composición musical, y compartir esa belleza con nuestros compatriotas y futuras generaciones. Esta cualidad específica de una emoción asociada con este compartir generoso de la belleza que has creado, es apropiadamente llamada ágape, amor a la humanidad. Esta es la cualidad que puede muchas veces, como en el caso de nuestra presentación de la "Oda a la Alegría", provocarle "lágrimas de felicidad" a cualquiera que llegue a escucharla. Cuando se interpreta una pieza musical clásica en el marco correcto en Do-256 y con pasión, celebra y manifiesta tanto la creatividad humana como el ágape.  

Que distinto será este mundo, el día en que a todos los niños se les enseñase a cantar con el método del bel canto, y que puedan participar, desde adentro, ¡en la gran música clásica! Esto es lo que trae esperanza a un mundo que en la actualidad está lleno de fealdad. Entonces, los padres con lágrimas de alegría en los ojos, verán y escucharán a sus hijos cantar en coros, con una sensación de orgullo de lo que la generación joven es capaz de crear, y una sensación de la esperanza de que, después de todo, debe haber un futuro.

Páginas afines:

Volver a la 'Afinación antigua'
por el Instituto Schiller

Debemos volver al diapasón normal
Piero Cappuccilli

Volvamos a la edad de oro de la ópera italiana
Renata Tebaldi