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Conferencia del Instituto Schiller

Las naciones del BRICS reviven
el sueño de Martin Luther King:
La justicia económica es un derecho inalienable

Sábado 17 de enero de 2015, 2:30 PM a 5:00 PM

Ciudad de Nueva York


La conferencia se transmitirá por el portal
www.LaRouchepub.com/spanish
con traducción simultánea al español.
  1:30 PM hora de Ciudad de México; 12:30 noroeste de México
1:30 PM Centroamérica
2:30 PM Lima y Bogotá
3:30 PM La Paz, Bolivia
4:30 PM Buenos Aires y Santiago de Chile
8:30 PM Madrid, España  

Para asistir a la conferencia es necesario registrarse previamente.

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Para mayor información o para registrarse también puede llamar al 201-562-9890
o enviar un correo electrónico a conference@schillerinstitute.org


Esta invitación en formato PDF para imprimir

                ``Nos enfrentamos ahora con el hecho, amigos míos, de que mañana es hoy. Nos vemos confrontados con la terrible urgencia del ahora. Hay tal cosa como demasiado tarde, en este dilema de la vida y de la historia. La vacilación es todavía el ladrón del tiempo. La vida nos deja a menudo al descubierto, desnudos, y abatidos ante una oportunidad perdida. La marea en los asuntos del hombre no permanece arriba; refluye. Podemos gritar con desespero para pedir tiempo para hacer una pausa en su paso, pero el tiempo es inflexible ante toda súplica y corre. Sobre los huesos descoloridos y los revueltos residuos de numerosas civilizaciones están escritas las patéticas palabras: `Demasiado tarde'. Hay un libro de la vida invisible que registra fielmente nuestra observancia o nuestra negligencia. Omar Khayyam tiene razón: `El dedo en movimiento escribe, y luego de hacerlo avanza'.
                ``Todavía tenemos una opción hoy: coexistencia sin violencia o la coaniquilación violenta''. 

-- Del discurso de Martin Luther King en la Iglesia de Riverside Church, el 4 de abril de 1967:
Más allá de Vietnam; es hora de romper el silencio

El mundo se encuentra hoy muy cerca de una guerra mundial, instigada por la City de Londres y Wall Street, desesperados por evitar su propio derrumbe financiero especulativo inevitable. La ``sensación instintiva'', tenue pero acuciante, la comprensión de que nada puede salvar al moribundo imperio financiero transatlántico, ha generado desesperación y angustia en grandes segmentos de las poblaciones de Europa y de Estados Unidos. 

¿Cómo se puede conseguir la paz? ¿Cómo se puede revivir el sueño de Martin Luther King de justicia económica en el Estados Unidos de hoy día? La presidenta del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche ha subrayado que la única alternativa para evitar la guerra en este momento tardío es que Estados Unidos acepte la invitación que recientemente le extendió la nación de China, para colaborar con las naciones del BRICS. Estados Unidos debe repudiar la ``economía de casino'' de Wall Street, repudiar al ``complejo militar-monetario'' de Wall Street y de la City de Londres, y debe retornar al sistema de producción física de riqueza que promovía Alexander Hamilton, el primer Secretario del Tesoro de Estados Unidos. Estados Unidos se debe aliar con Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, las naciones del BRICS, para crear toda una nueva ``plataforma'' económica mundial justa, lo que el Instituto Schiller ha denominado el ``Puente Terrestre Mundial''. 

Hace 40 años, el economista Lyndon LaRouche bosquejó la manera en que el mundo podía aplicar los principios de Alexander Hamilton de banca, producción y trabajo para rechazar las políticas de despoblación del Banco Mundial de la época de Robert MacNamara y su plan de entonces para eliminar a mil millones de personas de lo que calificaba de ``Cuarto Mundo''. El plan de LaRouche de 1975 comprendía el papel de la fusión termonuclear controlada, como fuente de energía para ese nuevo orden económico mundial. Luego, con la caída del Muro de Berlín hace 25 años, Lyndon y Helga-Zepp LaRouche inventaron y promovieron sucesivos conceptos económicos que ahora han adoptado, en principio, las naciones del BRICS y sus aliados. Esto incluye la propuesta china para explotar el helio-3 de la Luna como fuente de combustible para la fusión termonuclear. Esta idea ofrece de manera singular el fundamento para la colaboración entre China, Estados Unidos, Rusia e India en el espacio, y acabar con el conflicto termonuclear para siempre. 

Hoy en día, en vez de esta orientación al estilo del Proyecto Apolo de Kennedy, Estados Unidos ha descartado a dos generaciones de jóvenes. Sin trabajos productivos, sin nuevas fronteras tecnológicas, sin perspectivas reales de prosperidad, sin futuro. En contraste, el primer ministro de India Narendra Modi ve a los 650 millones de jóvenes indios, los menores de 35 años, como ¡el recurso económico primordial de su nación! ¿Por qué le ha dado la espalda Estados Unidos al Sistema Americano? 

El ``monetarismo de guerra'' depredador de Wall Street, y el asesinato diario de la Constitución estadounidense de Alexander Hamilton, ha vuelto a Estados Unidos invisible ante sí mismo. Nuestra nación se ha vuelto como Saturno, que se come a su propios hijos, en las granjas embargadas y las fábricas clausuradas, en las ciudades desoladas de la nación, en las calles de Ferguson, Missouri, o de Staten Island en Nueva York, o en las montañas de Virginia Occidental y de los Apalaches. Un Comisionado de Polícía de la Ciudad de Nueva York declaró recientemente que la violencia trágica y las muertes en las ciudades estadounidenses ``obedece a las constantes tasas de pobreza, la constante disparidad creciente entre los acaudalados y los pobres. Obedece a las cuestiones del desempleo...''

Esta es la injusticia económica que practica Wall Street contra los ciudadanos de Estados Unidos. Como decía a menudo Martin Luther King: ``La injusticia en cualquier parte es una amenaza a la justicia en todas partes''. Las naciones del BRICS han revivido ahora el sueño de King de la justicia económica para todos. Los ciudadanos de Estados Unidos tienen una obligación moral, por la cláusula del Bienestar General de nuestra Constitución, a nombre de la justicia para todo el mundo, de combatir el derrocamiento de nuestra república que ha causado Wall Street. 

¿Se decidirá Estados Unidos a reconocerse de nuevo? ¿Decidirá volver a adoptar el Sistema Americano de economía que ha abandonado? ¿O seguirá siendo un objetor de conciencia a su propia Revolución Americana? Una alianza con las naciones del BRICS, basada en la extensión de la cláusula del Bienestar General de la Constitución de Estados Unidos a todo el mundo, es el único camino seguro para impedir una guerra global, a través de una política de crecimiento económico físico global.